9 consideraciones sobre el trabajo y el liderazgo

 

1. La larga sombra de la pandemia.

La pandemia y la post pandemia han mostrado las costuras de nuestros sistemas organizacionales. Han desvelado recursos y extraordinarias potencialidades en nosotros, como también han mostrado un encuentro con verdades incómodas.

2. Las dos caras del teletrabajo.

El trabajo remoto, por citar un aspecto con dos lecturas, ha descubierto el gran potencial como cultura de empresa emergente, dinámica, de respuesta rápida, adaptativa y flexible. Ha hecho evolucionar la gestión del talento y los criterios de reclutamiento, entre otras muchas cosas. Pero, también, muchas personas se dieron cuenta de que no disfrutaban tanto del trabajo que realizaban. Lo que les mantenía conectados y comprometidos con la empresa era la interacción con otros, las distracciones y relaciones asociadas al trabajo compartido en una oficina. Cuando pasaron meses trabajando en remoto, tomaron conciencia de que el trabajo, en sí, no les motivaba, no les gustaba. No lo suficiente, al menos.

3. Un dato demoledor.

Una bofetada de realidad nos ha empujado al fenómeno laboral que conocemos como “la gran renuncia”. Hay mucho publicado al respecto. Según el Informe Microsoft´s 2021 Work Trend Index, el 41% de los profesionales está considerando dejar su trabajo. Es el inesperado efecto tras la pandemia que ha movido un despertar colectivo hacia la búsqueda de sentido o propósito en el trabajo. No nos vale cualquier cosa, y le hemos perdido, un poco, el miedo a la incertidumbre.

4. Esto decía Mckinsey en 2021

Ayuda a tus empleados a encontrar un propósito, o déjalos marchar! Los empleados esperan que sus trabajos aporten un sentido significativo de propósito a sus vidas. Los empleadores deben ayudar a satisfacer esta necesidad o estar preparados para perder talento hacia las empresas que si lo harán

5. ¿Trabajar por un salario?

Si antes la gente, yo mismo, veterano, trabajábamos por un salario, hoy queremos hacerlo por algo más. Queremos dotar de sentido, propósito y significado a nuestro desempeño. Esto nos lleva a considerar que las personas, y su talento, son la principal ventaja competitiva en las organizaciones. La mejor estrategia en manos de una cultura que no esté claramente enfocada en las personas y su desarrollo y formación está condenada a perderse.

6.- ¿O trabajar por un propósito?

Lo que una empresa necesita para tener buenos profesionales, talentosos, comprometidos y con un fuerte sentimiento de pertenencia y propósito son trabajos que deseen hacer, con autonomía y responsabilidad.

7. ¿Y qué pasa con el liderazgo en las empresas?

Más allá de las honestas intenciones de muchas empresas por inspirar este modelo, es necesario tomar el pulso al liderazgo en los diferentes niveles de la organización y conocer de primera mano cuál es la realidad de los modelos de liderazgo subyacentes, cómo se relacionan los mandos con sus colaboradores, con sus equipos, con sus pares, con sus jefes, con la misión, con la visión.

8. De liderar como siempre a liderar desde una nueva mirada.

Hemos de transitar de una dimensión reactiva del liderazgo hacia una dimensión creativa, inspiradora y transformacional. Las empresas necesitan líderes auténticos, valientes y comprometidos porque ellos pueden transformar la cultura de una organización con la herramienta más poderosa jamás creada: la ejemplaridad.

Seguimos a los líderes que nos inspiran, no a otros.

9. Power skills, las competencias directivas para el líder de hoy.

Por ello, más que nunca, es tiempo de power skills, de invertir en formación en empatía, resiliencia, relaciones efectivas, comunicación honesta, feedback, liderazgo consciente.

Los líderes son creadores de ambientes, de espacios, de encuentros. Y la ventaja de formar en power skills es su impacto e influencia inmediatos en los ambientes, en los espacios y en los encuentros.

Eso, si quieres llevar a tu empresa al siguiente nivel.

© François Pérez Ayrault 2023