Un enfoque creativo para el liderazgo: autenticidad y valentía. .
Escuché, recientemente, en una entrevista a Javier García Recuenco en el podcast (absolutamente recomendable) “El rincón de Aquiles”, un iluminador enfoque sobre cómo la aceptación de la ignorancia nos abre un camino de posibilidades y opciones para resolver problemas complejos. La exposición de Javier es demoledora y no transita por aburridos lugares comunes y topicazos de reunión de expertos. La entrevista es de septiembre de 2021 pero suena fresca y lozana como si fuera a emitirse en 2030. Reflexioné sobre la skill que da título al artículo con la que me taladró la cabeza Javier, y sus implicaciones en las dimensiones de autenticidad y valentía en el liderazgo que se necesita en las organizaciones en este contexto y momento. El desafío es este: cómo soltar un patrón reactivo de control como es que no sepan lo que no sé, y asumir con naturalidad que no tenemos ni idea, y que, en lo venidero, sabremos aún menos, y estar bien con ello. Y desde ahí, desde lo que no sé, cómo avanzar hacia una etapa más evolucionada del liderazgo enfatizando la importancia del autoconocimiento y la aceptación de nuestras limitaciones.
La competencia de la asunción de mi incompetencia. Supera tu ego.
Javier nos enseña, y nos propone, que sentirse incompetente y estar cómodo con ello es una habilidad clave. Esta actitud, lejos de ser una debilidad, es un signo de fortaleza y apertura al aprendizaje, crucial para un liderazgo efectivo y auténtico. El mayor obstáculo para aceptar nuestras limitaciones es el ego. Esa cosa tan esforzada, agotadora y, a la postre, tan inútil como trabajarse para ser percibido por los demás de una determinada madera. Esto va de superar la inseguridad y el miedo a parecer incompetente, y abrazar una humildad intelectual y situacional para abrirnos a un liderazgo más genuino y conectado con la realidad, y la complejidad, presente.
La transformación personal en el liderazgo.
Según Robert Kegan, el desarrollo adulto no se trata solo de acumular conocimiento, sino de dejarse interpelar por el conocimiento para transformarnos y transformar nuestra comprensión del mundo. Este cambio de percepción es fundamental para progresar desde una etapa reactiva y socializada a una etapa creativa de mayor autonomía y autoconciencia. Por más que avancemos en la adquisición de conocimiento, esto no hará más que abundar en la sobreabundancia de lo que no conocemos. De ahí la necesidad de soltar el apego a mostrarnos sólidos desde lo que sabemos y abrir nuestra autenticidad y valentía desde lo que no conocemos. Eso es inspirador y ofrece a otros la oportunidad de su aportación y expresión.
De la etapa reactiva a la creativa en el liderazgo.
Kegan identifica varias etapas en el desarrollo adulto. La mayoría de los adultos se encuentran en una etapa reactiva, moldeada por influencias externas y las expectativas que nos hacemos sobre lo que sentimos que los demás esperan de nosotros (familia, amigos, empresa…). En contraste, la etapa creativa nos permite definir nuestra propia identidad independientemente de influencias externas. Algo que sucede cuando soltamos la tensión que nos produce el apego a la aprobación de los demás. Avanzar hacia la etapa creativa implica desarrollar una profunda autoconciencia, reconocer nuestras limitaciones y emociones, diferenciar opiniones ajenas de las propias y formarnos juicios independientes de la opinión de otros. En suma, desarrollar la habilidad de pensar de forma crítica para avanzar hacia nuestra autenticidad.
Autenticidad y vulnerabilidad en el liderazgo
Si alcanzamos la etapa creativa, lo sabremos porque perdemos esa necesidad de validación social y seguimos nuestro propio camino. Familiarizados con el reconocimiento de nuestra incompetencia e ignorancia las convertimos en una fuente de fortaleza y aprendizaje que disparan un liderazgo inspirador.
Por último, desde lo vivido, lo observado, lo fracasado y lo aprendido, permíteme sugerirte cosas que pueden ayudarte a avanzar:
- Abraza la ignorancia: Acepta tus limitaciones como oportunidades para aprender y crecer. No sabes y está bien.
- Cultiva la humildad intelectual: Busca y aprecia las opiniones de los demás y apártate de la necesidad de tener razón. Está bien si tienes razón y está bien si no la tienes. Trabájate el desapego.
- Promueve una cultura de aprendizaje: Fomenta un entorno donde la curiosidad y el aprendizaje continuo sean la norma. Predica con tu ejemplo mostrando curiosidad y asombro.
- Desarrolla la autoconciencia, practica la escucha: Reflexiona constantemente sobre tus acciones, tus emociones y su impacto en los demás. Recuerda que la comunicación no es lo que dices, sino el efecto de lo que dices.
© François Pérez Ayrault 2021