El éxito empresarial en la era de la disrupción
Blockbuster Video fue una empresa líder en alquiler de cine y videojuegos que tuvo un gran crecimiento desde su fundación en 1985 llegando a controlar una cuarta parte del mercado mundial de videoclubes con más de 9.000 tiendas en todo el mundo. En 2010 declaró la bancarrota con una deuda superior a los 1.000 millones de dólares.Este es un ejemplo, como tantos otros, de la dificultad que supone aceptar la disrupción en los negocios. En tiempos en los que comenzaba el streaming eligió conservar su modelo de negocio antes que innovar y desarrollar nuevas formas de ofrecer sus servicios. La falta de apertura a la innovación y la subsiguiente resistencia al cambio causaron su quiebra y cierre. Pero hay más.Abrirse a la verdad sea esta la que fuere.
En primer lugar, la clave para avanzar y crecer las empresas en tiempos de disrupción y turbulencias radica en su capacidad para abrirse a la verdad, independientemente de si esta se ajusta o no a sus preferencias. Es preceptivo ser críticos con lo que queremos conservar y estar dispuestos a abrirnos a la auténtica innovación que puede responder a la constante disrupción que vivimos. La insistencia de muchas empresas en aferrarse a lo que desean conservar en lugar de abrirse a lo que pueden crear es, las más de las veces, catastrófico.Nuevo conocimiento, nuevas competencias, nuevas búsquedas.
En cambio, el conocimiento y la búsqueda constante de nuevo conocimiento se convierten en un factor crítico para aspirar a la supervivencia empresarial. A menudo, los factores externos como la disrupción, la incertidumbre, las guerras o las pandemias no son la causa principal de los colapsos empresariales, sino la falta de conocimiento derivada de la falta de apertura a la verdad de lo que realmente sucede.Admitir que no sabemos y estar bien con ello.
Por tanto, sólo nos abriremos al conocimiento a partir del reconocimiento acerca de lo que no sabemos. Esto exige un ejercicio de humildad que rara vez se da en los líderes empresariales; a veces, más preocupados por cómo se les percibe que por admitir las carencias, propias y del negocio, en tiempos complejos. Desde lo que no sé creo las condiciones para abrirme a nuevas posibilidades, desde lo que sé, trato de dar respuesta sin tener en cuenta el futuro, sino la experiencia y el pasado. No es suficiente. Es lo que Otto Scharmer explica con gran detalle en su excelente libro “Teoría U”: Abrirse al futuro a medida que este emerge.Curiosidad y asombro, la llave al conocimiento.
La filosofía nace con el asombro, dice Aristóteles. Y el asombro es la capacidad de abrirse con viveza y curiosidad a las preguntas, las preguntas que no nos hacemos y que deberían ser el baluarte de nuestro desarrollo como líderes y como empresas. El futuro es confuso, incierto. Lo ha sido siempre pero ahora somos más conscientes de esa confusión, de esa incertidumbre. Y en este contexto, el verdadero peligro está en que dejemos de hacernos preguntas, en que dejemos de perseguir nuestra curiosidad que es la sustancia de la que está hecha la innovación. Cuanto mayor es nuestro conocimiento, más capacidad tenemos para enfrentar los nuevos desafíos que nosotros mismos provocamos al resolver problemas anteriores. Es el bucle que trae el progreso, por eso la curiosidad nunca debe descansar. Nunca bajar la guardia.El cambio cultural y la formación como ejes de una nueva estrategia.
Por lo tanto, es crucial adoptar una actitud abierta a la innovación y a la experimentación, generando un contexto de apertura y disposición a adquirir conocimiento, es el cambio cultural que necesitan las empresas para responder a los desafíos inminentes. Aquí hay tres consejos prácticos para fomentar esta mentalidad:- Fomentar una cultura de aprendizaje: Una cultura organizacional que valore y promueva el aprendizaje continuo para generar un contexto de apertura a adquirir conocimiento. Lo que implica fomentar la curiosidad, la experimentación, el análisis crítico y la disposición a aprender de los errores. Los líderes deben establecer un ambiente seguro en el que los empleados se sientan cómodos compartiendo sus ideas, haciendo preguntas y proponiendo soluciones innovadoras.
- Buscar la diversidad y la inclusión en los equipos: La diversidad de perspectivas y experiencias son una fuente de innovación y creatividad. Los líderes deben construir equipos diversos e inclusivos y fomentar un ambiente en el que todas las voces sean escuchadas y valoradas.
- Fomentar la experimentación y el fracaso inteligente: Para fomentar la innovación, es necesario permitir el riesgo y la experimentación en la empresa. Los líderes deben animar a los equipos a tomar riesgos calculados y aprender de los fracasos inteligentes, en lugar de penalizarlos.
Competencias para los líderes:
• Habilidad para escuchar y fomentar la participación activa de los empleados. • Capacidad para comunicar una visión clara y persuadir a otros para que se unan a ella. • Habilidad para tomar decisiones rápidas y efectivas en situaciones de incertidumbre y cambio constante. • Conocimientos técnicos en áreas clave de la empresa, lo que les permitirá identificar oportunidades de innovación.Competencias para equipos:
• Habilidad para trabajar de manera colaborativa y efectiva en equipos diversos. • Creatividad y pensamiento crítico para identificar oportunidades de innovación y soluciones creativas a los desafíos de la empresa. • Habilidad para adaptarse rápidamente a los cambios y la incertidumbre. • Habilidad para aprender y adquirir nuevos conocimientos y habilidades de manera continua (aprender a aprender). © François Pérez Ayrault 2023 [DISPLAY_ULTIMATE_SOCIAL_ICONS]Subscríbete para conocernos
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